Realizamos ensayos en campo en viñas de diferente edad, variedad, zonas vitícolas o denominaciones de origen diversas de forma que se evalúa la adaptación al medio de las variedades y optimiza la calidad de la vendimia y el vino producido, a partir de microvinificaciones.
Las medidas fisiológicas a la cepa nos permite evaluar el estrés biótico y abiótico de las plantas, las necesidades hídricas, necesidades nutritivas, resistencia a los patógenos.
El seguimiento a tiempo real de las variables agroclimáticas permite calibrar el efecto de las condiciones externas en la calidad de la uva, la respuesta de las plantas y como puede el viticultor trabajar la cepa y el entorno para adaptar la planta en las variables.
La determinación del estado de la maduración fenólica de la uva de variedades negras sirve para determinar la fecha de vendimia y modular el tipo de extracción que se tiene que hacer posteriormente a la bodega.